Torre del Puerco
La fortificación de las costas atlánticas desde Gibraltar hasta Ayamonte en el Siglo XVI por orden del Rey Felipe II para defender su reino de los ataques berberiscos, propició la construcción de la Torre del Puerco o también llamada de Torre de la Cabeza del Puerco. Su uso fue militar y de vigilancia en la protección de la costa.
En 1811 fue testigo de la Batalla de Chiclana entre los aliados anglo españoles y las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia.
Entre otras utilidades como ocurrió con otras torres del entorno, tuvieron una especial función para los oteadores en la época de paso de los atunes para la pesca con la almadraba de tiro o jábega, debido a su ubicación a 50 metros del mar sobre una pequeña loma.
Se puede decir que es una torre llena de historia, historia de nuestra tierra. Además de estar construida con materiales romanos como ladrillos, tégulas y desechos de la cocción de alfares.
Es un monumento que emana cultura, historia, pesca y tradición, y que además, separa las playas de Roche y la Barrosa, dado paso a sus calas, y con unas vistas de paisajes de los que cualquiera se enamoraría. Playas de arena fina y blanca, bañadas por la espuma de las olas del Océano Atlántico y en perfecto clima cálido que siempre acompaña nuestra tierra.
Esta torre además es el punto de división de los municipios de Conil de la Frontera y de Chiclana de la Frontera.
Desde la misma una vista privilegia, para contemplar el gran templo de la antigüedad, templo de Hércules (el hijo del dios Zeus y la diosa Acmena). En el Siglo I a.C. Estrabón refiere en su Geografía que os tirios fundaron Gadeira, alzando un santuario a Melkart, a quien los griegos identificaban con Heracles o Hércules, en la parte oriental de la isla y la ciudad en la parte occidental. Se decía que el templo había sido fundado en tiempos de la guerra de Troya a comienzos del siglo XII a.C.